¿POR QUÉ EXISTEN LAS ENFERMEDADES?



 
Cuando le hicieron esta pregunta al maestro Pastor, el maestro respondió lo siguiente (y en púrpura añadí mis comentarios):
 
Cada enfermedad es experimentada por el hombre como una calamidad, porque es dolorosa, porque es limitativa, y porque a menudo conduce hacia la muerte. Y es por eso que todas las graves enfermedades son consideradas como grandes hecatombes y que por consiguiente se le implora tan a menudo el auxilio a Dios (o a los Maestros) para que las resuelvan. Y nunca ha habido más malentendidos entre los hombres y los guías, entre los hombres y Dios, que cuando el hombre está enfermo.

Porque de hecho, el humano se dice:

« Si estoy enfermo y si existe la Jerarquía divina, y si esta es tan buena y poderosa como dicen. Entonces ella debería de hacer algo para aliviarnos a nosotros los humanos. No sólo porque con mucha frecuencia, los niños también son afectados y ellos no tienen los medios para defenderse, sino también porque conocemos la naturaleza epidémica de ciertas enfermedades. Y por lo tanto, no se puede sospechar que haya ahí, el efecto de un karma individual y personal. »

A partir de esta percepción, la enfermedad ante Dios, se convierte en un malentendido, ya que es como si Dios hubiera abandonado a los humanos a sus miserias y a la muerte, sin mover un solo dedo, no más que los Maestros, no más que los Ángeles.

Ahora bien, para que la fe persista con tales pensamientos y tales ideas, se requiere tener:

-        ya sea una fe soñadora llena de ilusiones, impulsada más por una forma de fanatismo que de amor,
-        ya sea una fe que no le tiene miedo a la muerte.

Y no les diré cuál de esas dos fes es la mejor, porque yo no juzgo, simplemente hago la constatación, ya que en general en la humanidad, es así.

Esta noche les voy a explicar la razón por la que existen las enfermedades en la Tierra, pero para ello necesito primero que dejen de ver a las enfermedades como si se tratarán de una fatalidad o de un castigo, ya que ustedes no caen enfermos (como lo considera generalmente la gente) porque “es la voluntad de Dios” o porque “es la naturaleza agresiva de los microbios”.

NO

Diría que al contrario se trata de una creación. Una creación que ustedes mismos generan, ya sea por ignorancia o por desarmonía.

Así que en la medida en que ya no van a ver a las enfermedades con esos conceptos tan limitados de “fatalidad del destino” o de “penitencia divina” (para quienes son creyentes). Vamos a empezar la explicación. Pero no olviden que jamás deben de considerar a la enfermedad como un castigo divino o un hecho de la naturaleza.


Veamos lo que sucede:

Usualmente la primera reacción que tiene el ser humano cuando observa a las enfermedades, es de preguntarse por qué Dios las permite.

Y el hombre le pregunta al Creador:

¿Pero en qué estabas pensando?

¿Te quedaste dormido en ese momento, al desarrollar tu plan supuestamente tan magnífico?

¿Por qué dejaste existir a los microbios?

¿Y qué te impediría con tu poder tan inmensurable de eliminarlos del planeta?

Eso y la guerra son sin duda los dos temas que generan más conflictos dentro del discípulo, y que arriesgan incluso de hacerlo revelarse contra Dios.

Y a veces esa indignación hace que el discípulo decida regresar al mundo concreto para tratar de encontrar soluciones por sí mismo. Y extrañamente, encuentra mucho más seguro a Dios y su substancia (o sea su energía divina) cuando regresa al mundo profano para ayudar a la humanidad, que cuando se encontraba en su pequeño monasterio en contemplación espiritual, y no pensaba ni en los microbios, ni en el sufrimiento humano.

Entonces, seguramente ahora se van a preguntar:


¿POR QUÉ EXISTEN LOS MICROBIOS?


Vemos que en la Tierra existen todo tipo de seres vivos.

¡Y es que la vida no tiene límites!

Ya sea la vida que ustedes pueden percibir, como también la vida que por el momento les es invisible porque es sutil, e incluso la vida que se les escapa de la vista porque es mucho más grande que ustedes (me refiero a la vida de los cuerpos celestes: los planetas, las estrellas, etc.) y que por ese mismo fenómeno se vuelve invisible para ustedes.

La vida es infinita

Y esa vida se comporta como un gran organismo. Así, los reinos de la naturaleza se compenetran entre sí y se necesitan los unos a los otros para poder vivir. Así por ejemplo, sin el reino vegetal, el reino animal y el reino humano no dispondrían del oxígeno que les es tan necesario para su sobrevivencia.

Pueden imaginar a los diferentes reinos de la naturaleza, como los diferentes sistemas orgánicos del cuerpo: el sistema respiratorio, el sistema sanguíneo, el sistema digestivo, etc. Todos ellos son indispensables para la existencia y funcionamiento del cuerpo.


Y de la misma manera así funciona con los reinos de la naturaleza, los cuales son los diferentes “sistemas” de un enorme Ser que conforma la vida en la Tierra.


Cuando los humanos quieren erradicar la enfermedad mediante la eliminación de los microbios, cometen un grave error de comprensión, debido a que los microbios son esenciales para la vida en la Tierra.

(Así por ejemplo:

-        se deshacen de los cadáveres transformándolos en nutrientes para las plantas,
-        estabilizan el suelo proporcionando un pH adecuado para la tierra,
-        ayudan mucho e incluso en ciertos animales son indispensable para deshacer y digerir los alimentos,
-        se devoran los venenos que existen en el aire, en la tierra y en el agua,
-        sirven para la elaboración de antibióticos, vinagre, encurtidos, quesos, yogurt y muchas cosas más.

Y de hecho, los microorganismos patógenos son sólo un pequeño porcentaje dentro del total de microorganismos que existen, la mayoría de los cuales desempeñan papeles absolutamente imprescindibles y que de no existir harían inviable la vida en la Tierra.)


Esto significa por lo tanto que los microbios deben de ser considerados de otra manera, ya que su naturaleza está a descubrir.

Entonces, la próxima vez que se enfermen, háganse esta pregunta:

¿Es que estoy siendo infectado por un microbio?

o

¿Es que no sé cohabitar con esa forma particular de vida y que por consiguiente en algún momento puede perjudicarme?

¡Pero como cualquier otro ser puede también perjudicarlos!

El vecino de al lado puede también volverse su asesino, o vuestra pareja puede envenenarlos, o vuestro amigo puede golpearlos, o un animal puede atacarlos. Por lo tanto, la naturaleza agresiva que puede tener ese minúsculo ser que es el microbio, esa actitud agresiva no es solo exclusiva del microbio. El asesino, también puede ser un animal que se vuelve agresivo, o un humano, el día que comienza a pensar de forma incorrecta y se convierte en un agresor.

Por lo tanto, ustedes deben de comprender que toda la vida es una especie de mapa a descubrir para aprender a cohabitar en ella. Y que por consiguiente, ustedes tienen que aprender a vivir, no sólo con ustedes mismos como humanos, sino también con los demás reinos de la naturaleza: con el reino animal, con el reino vegetal, con el reino mineral, pero también con los reinos sutiles del elemental. Y se darán cuenta que si no saben hacerlo, entonces eso los perjudica creando problemas como la contaminación, las enfermedades, etc.

Por lo tanto, tienen también que aprender a cohabitar con los microbios. Y por supuesto, esa forma de vida microscópica puede conducir a desastres, pero también los hombres que se vuelven psicópatas y se ponen a matar gente generando guerras, esos hombres también conducen a desastres.


Esto quería aclarárselos para que se deshagan de esa idea falsa de maldición que los humanos asocian con los gérmenes, las bacterias y los virus. Como si después de Dios, el diablo hubiera pasado para echar a perder su creación y hubiera añadido todo lo que sea necesario para asegurarse de su destrucción.

NO

Quizá ustedes se dirán que es una cohabitación demasiado peligrosa y que habría sido mejor que nos pasáramos de ella (aunque tan sólo fuera de los microbios patógenos).

Pero aunque no se los pueda demostrar por el momento, ya que su tecnología no es todavía lo suficientemente desarrollada para que me permita confirmar mi aseveración. Yo se los digo:

« Los microbios que hoy en día son sus más grandes enemigos, serán en el futuro sus mayores aliados. »

Sé que esto suena difícil de creer y sin embargo se los aseguro que es una profunda verdad.

Entonces, en vez de tenerles miedo, mejor deberían de entamar una gran investigación. Pero no una investigación como las que efectúan en la actualidad para averiguar cómo pueden destruir a los microorganismos patógenos, sino una investigación para comprender su naturaleza de esos microbios y así aprender a conocerlos. Y conociéndolos, descubrir de qué manera ya no van a ser agresivos, sino que al contrario, les van a ser benéficos (aunque esta investigación requiera de varias generaciones para lograrse).

Y cuando les menciono de encontrar beneficios para ustedes, me estoy refiriendo a cosas concretas, materiales y físicas. No estoy hablando de un uso espiritual o de abstracción intelectual, así por ejemplo: que gracias a la experiencia de una enfermedad, ustedes se vuelvan más espirituales.

No

Me refiero a beneficios muy concretos. Y es porque en el planeta existe toda una serie de microbios y bacterias que sirven para generar diversas cosas. Y si ustedes saben suficiente comprenderlos y suficientemente agruparlos, entonces ellos van a crear todo aquello que ustedes necesiten.

Así por ejemplo, algunos de ellos pueden reconstruir el manto fértil de la tierra. Y es que por tanta deforestación y exceso de explotación que hacen, ustedes han desgastado esa fina capa en varias zonas, al grado que dentro de unas generaciones no va a haber suficientes tierras fértiles para cultivar. Pues bien, ciertos microbios y ciertas bacterias pueden ayudarlos a recrear esa capa fértil, porque es para ello que fueron creados y es para ello que la naturaleza los ocupa desde hace tantos milenios.

Desde luego, esta regeneración es una obra que se extiende por varias generaciones. Esto no es algo que pueda hacerse de manera industrial esperando ver los beneficios a corto plazo. Pero si ustedes entienden el proceso, entonces pueden preservar la fertilidad de la tierra y evitar así la hambruna para las futuras generaciones.

(Y para nosotros mismos también en la siguiente reencarnación.)

En cuanto al aspecto agresivo y patógeno de ciertos microorganismos, es algo que también yo lo deploro y lamento. Y yo también fui víctima de ellos durante toda mi aventura terrestre. Yo también tuve que sufrir, pero porque estaba más agobiado por mi ignorancia que por los propios microbios, ya que no sabía cohabitar con ellos.

Realmente lamento que se produzcan tales efectos devastadores. Por supuesto que lo deploro, y por supuesto que comprendo que ustedes quisieran que nosotros [los Maestros] llegáramos y los liberáramos deshaciéndonos de todos esos microbios. Pero a su vez, ustedes deben de comprender que nosotros NO podemos destruir a todo un reino de la naturaleza (y más cuando sabemos que son tan necesarios) sólo para que los humanos puedan proseguir con su aventura evolutiva, sin ningún peligro de cohabitación.

Por supuesto, algunos de ustedes encontrarán que ese argumento no parece tener muy en consideración a la especie humana, pero les pido que por el momento me sigan sin juzgarme. Me juzgarán al final del discurso.

No podemos atacar así a todo un reino y rayarlo de la Tierra. Es imposible. Y de todas maneras y por vía de consecuencia, ustedes serían automáticamente afectados.

(Como por ejemplo, como lo vimos con grandes hambrunas.)

Por consiguiente, no es que estemos desvalorando las vidas humanas y pensemos:

« Bueno miren, para que la humanidad continúe evolucionando, necesitamos de diferentes reinos, incluyendo a los microbios. Y por lo tanto no podemos hacer nada contra los microbios. Así es que ni modo si estos se llevan a cierto porcentaje de la humanidad con cada etapa de la historia. »

No

No es así como procedemos, como si fuéramos políticos insensibles y corruptos que para lograr nuestros objetivos, dejáramos a cierta mafia, la posibilidad de ejercer sus crímenes.

De ningún modo

Y a medida que la humanidad vaya evolucionando más, la noción que tiene de los microbios va a cambiar.

Y entonces los humanos comprenderán que deben de aprender a cohabitar con ese reino. Y para una gran parte de esos microbios, el hombre ya sabe cómo cohabitar con ellos. Así por ejemplo:

-        El hombre sabe que no debe de vivir al lado de las alcantarillas,
-        El hombre sabe que no debe de vivir al lado de los animales,
-        El hombre sabe que no debe de vivir en una casa sucia, insalubre, mal ventilada y mal iluminada,
-        El hombre sabe que debe de bañarse con regularidad y que debe igualmente lavar su ropa con regularidad,
-        El hombre sabe que no debe de comer con las manos sucias y utilizar cubiertos sucios.

Los hombres aprendieron la higiene, y con eso fue suficiente para eliminar una gran parte de los problemas causados por los microbios.

Ahora los humanos tienen que aprender también que aparte de la higiene física, también tienen que tener una higiene energética, emocional y mental.





EL ASPECTO OCULTO DE LAS ENFERMEDADES


Y esto se debe porque así como la falta de salubridad genera ciertas enfermedades, pues bien de igual modo la creación de vibraciones negativas genera también otro grupo de enfermedades. Y es por eso que para erradicar ciertas grandes enfermedades que afligen a la humanidad en la actualidad, la misma adaptación se tiene que hacer, sólo que esta vez de manera vibratoria, ya que si bien las bacterias, los gérmenes y los virus parecen ser entidades muy físicas, no lo es así.

Para todos esos microbios que pueden dañar a los humanos a causa de errores en la cohabitación física, arreglando el asunto físico (o sea mediante la higiene) ustedes van a resolver el problema.

En cambio, hay algunos microbios que son sólo una pequeña porción físicamente, mientras que la entidad invisible que los anima desde el plano astral, compone lo esencial de esa forma de vida. Y estas entidades son capaces de atraparlos y devorarlos a ustedes desde el plano astral.


Y es por eso que a pesar de los avances de la medicina y de la higiene, ustedes se preguntan cómo es posible que haya enfermedades que todavía no se pueden erradicar. La respuesta es debido a esto, porque las entidades que generan esas enfermedades, los atacan desde el astral.

Sé que para algunos es difícil de creer esto y una vez más me es difícil demostrárselos, porque no hay evidencia científica. Y es que tendrían que ser clarividentes para poder seguirme y aceptar plenamente lo que les digo. Pero a pesar de ello, les pido que por el momento sigan mi discurso.



¿POR QUÉ ALGUNAS ENFERMEDADES AFECTAN PRINCIPALMENTE A LOS NIÑOS?


Así por ejemplo, algunas enfermedades típicas de la infancia, no son debidas a una falta de convivencia física con los microbios, sino a la contaminación astral que hacen los humanos con sus vibraciones.

Y en el caso de las enfermedades típicamente infantiles, las entidades que generan esas enfermedades, no son muy potentes y sólo pueden atacar a los humanos cuando su cuerpo astral todavía está “tierno”.

Y es por eso que esas enfermedades afectan esencialmente a los niños y prácticamente no más a los adultos, porque los adultos a pesar de todos los destrozos que después hagan con su cuerpo astral, este ya está lo suficientemente maduro para impedir a esas entidades de seguirlo agrediendo (aunque infortunadamente existen otras entidades más potentes que sí lo pueden atacar).



LA SABIDURÍA DE LOS ANTIGUOS CURANDEROS


Y es por eso que en los tiempos pasados, los curanderos al mismo tiempo que utilizaban las hierbas, los sonidos o la imposición de las manos para curar a alguien, también utilizaban las invocaciones para llamar a los buenos espíritus para alejar a los malos espíritus.

No sabiendo todo lo que les acabo de explicar, pero aun así, siguiendo con la tradición de sus ancestros, ellos sin percatarse, actuaban sobre los tres planos (físico, energético y astral) logrando que se lograra así la sanación en cualquier situación (sin importar que la enfermedad fuera debido a desarmonía física, energética o astral).

Y en el caso de que la entidad agresora fuera esencialmente astral, y por consiguiente atacara más a nivel astral (aunque ese ataque astral tuviera un evidente impacto físico en el individuo). El curandero por medio de las invocaciones y encantaciones, lograba liberar al paciente de la enfermedad.

Esto es algo que hoy en día ya no se tiene en cuenta, porque la humanidad ha perdido el uso de su tercer ojo. Sin embargo, poco a poco esta facultad regresará (cuando la humanidad haya hecho prueba de algunas buenas intenciones).

Lo que implica que hay una gran cantidad de enfermedades que deberían de ser también tratadas por medio de la energía y las invocaciones, porque cuando hablo de la energía (en el caso de la sanación) también debe de tenerse en cuenta la invocación, ya que seguido no es suficiente con simplemente irradiar energía con las manos o con el chakra del corazón, canalizando así la energía de una jerarquía divina para enviarla al paciente. No, sino que también deben de considerar invocar a los seres de esa jerarquía para que ellos mismos puedan expulsar a la entidad astral perjudicial que genera esa enfermedad.



¿POR QUÉ ENTIDADES ASTRALES SE CONVIERTEN EN LAS GENERADORAS DE ENFERMEDADES?


Estas entidades astrales dañinas comenzaron a existir a medida que la humanidad se fue hundiendo en la corrupción. A medida que los hombres comenzaron a devastar con su egoísmo oscuro, muy personal y muy envidioso. Entonces toda esta vibración negativa comenzó a crear en el astral (ya que los humanos crean a través de sus pensamientos y emociones) a toda una serie de entidades igualmente negativas, las cuales llegó un punto en el que comenzaron a vivir una existencia completamente independiente, ya que disponiendo de la energía suficiente enviada por los hombres a través de sus vibraciones negativas.


Lo que hace que, a medida que esas entidades se fueron volviendo cada vez más independientes y cada vez más numerosas, ellas se reagruparon para ser más fuertes, y ellas decidieron llevar a cabo varios planes de acción para sobrevivir y tener mayor control.

Exactamente como cuando en vuestras sociedades, el egoísmo y la corrupción generan desigualdades, y esas desigualdades generan delincuentes, los cuales gradualmente se reúnen entre sí y forman mafias que para sobrevivir y tener más poder, deciden llevar a cabo varios planes de acción: robar casas, secuestrar personas, extorsionar comercios, etc.

Pues bien, de la misma manera estas entidades (creadas por los hombres a través de las malas energías que proyectan) han decidido juntarse en mafias astrales para llevar a cabo planes de acción para poder seguir existiendo.

Y obviamente la existencia de esas entidades se hace a costa de la vuestra.

¿Pero cómo impedir que vuestras propias creaciones no se les regresen?

Hmm

Es el principio mismo de la ley cósmica llamada Karma:
“Todo lo que creas se te regresa”.

Por supuesto, ya sé lo que algunos de ustedes van a pensar:

« Pero si ustedes los Maestros fueran gentiles, y si fueran buenos y considerados como dicen ser, entonces intercederían por nosotros con los Señores del Karma para que estos nos perdonaran y borraran así todas esas nefastas creaciones para que de esa manera la humanidad ya no sufriera más. »

Por supuesto, yo también quiero que la humanidad deje de sufrir, yo también les he reclamado a mis superiores pensando en esa solución, y yo también les he implorado a los Seres divinos que dirigen el karma. El detalle es que esta situación no se resuelve así.

No es que no queramos destruir a esas entidades.
No es que no lo podamos.

¡ES QUE USTEDES NO NOS DEJAN!

Porque a penas las acabamos de destruir en una zona, que a los diez minutos después ya reaparecen de nuevo.

Ahí está la razón por la que no podemos eliminarlas.

¡Porque son indestructibles mientras que ustedes estén incesantemente generándolas!

Entonces, vamos a estar como amas de casa, barré y barre y barre, durante meses, años y siglos, para que al final ¿todo siga igual?

Es difícil de creer, pero se los aseguro. Aunque nos pasáramos siglos limpiando el “mal” que les provoca esas enfermedades, ¡este mal no disminuiría ni de un ápice!

Y es que compréndalo. No se pueden eliminar a esas entidades mientras que los humanos no estén dispuestos a cambiar. Por lo tanto, si quieren dejar de sufrir por las enfermedades que les causan esas entidades nefastas, primero deben de cambiar su actitud y su comportamiento.

(Para dar una analogía, es como si se efectuara todo un gran esfuerzo para limpiar el aire de una metrópolis que se encuentra muy contaminada.


Pero de nada va servir, si sus habitantes no hacen también el esfuerzo de dejar de contaminarla, ya que de lo contrario, a los pocos días volverá a estar muy contaminada de nuevo. Pues lo mismo sucede con la Tierra, la cual se encuentra también muy contaminada vibratoriamente.


Pero de nada sirve hacer grandes esfuerzos para limpiarla, mientras que los humanos no hagan también el esfuerzo de dejar de contaminar a su planeta, tanto física como energéticamente.)

Entonces la humanidad ha creado a través de sus creaciones (generadas por todas sus acciones, emociones y pensamientos negativos) a toda una horda de entidades nocivas que acosan a la humanidad hasta hoy en día, simplemente porque esa horda sigue siendo alimentada constantemente por los propios humanos.

Y esto se debe porque en la Tierra todavía hay suficientes individuos ignorantes, malos y violentos. Y la violencia en todas sus formas, comprendiendo la violencia mental. Se habla mucho de la violencia física, pero la violencia mental que los humanos mantienen con sus pensamientos y con sus programas de entretenimiento también tiene un gran impacto y hace igual de daño, porque genera el aspecto agresivo de esas formas diminutas de vida: me refiero a los microbios.

Entonces, para poder resolver ese problema, primero ustedes tienen que reducir el egoísmo y su fealdad. Reducir la mezquindad y su rapacidad. Reducir el odio y su oscuridad.

Para que así, a medida que nosotros “barremos” (purificamos los Cielos como decían los antiguos sabios). Pues bien, el ambiente limpio pueda instalarse y perdurar.

Y así, ustedes se preservan contra otras creaciones. Las creaciones de otros grupos de humanos que todavía no han sabido abolir las bajas vibraciones de su naturaleza animal, que no han sabido todavía abolir la oscuridad de su egoísmo y de sus deseos perniciosos.

Y así, a medida que los “Cielos” del planeta (es decir el astral) se vayan purificando, estas entidades ya no podrán aferrarse a ustedes y por vía de consecuencia, las enfermedades que provocan, primero irán paulatinamente disminuyendo, hasta que finalmente desaparezcan de la faz de la Tierra.



Es muy difícil cuando se ha sido el creador de algo nocivo, hacer frente a su creación. Y los magos entienden muy bien lo que quiero decir con ello, porque conocen la historia del morador del umbral.

(Que el escritor inglés Edward Bulwer-Lytton describe por ejemplo en su novela “Zanoni”.

Siempre estoy frente a mis creaciones, sin importar cuales sean.

¡Incluso los Maestro!  Sólo que ellos emplean esa ley para crear entidades beneficiosas, mientras que los humanos, por ignorancia y porque todavía se encuentran más cerca de su naturaleza bestial que de su naturaleza divina, sin saberlo crean entidades nefastas que luego se les regresan. Ver: el aspecto oculto de la energía)

Por consiguiente, más cultivo un estado de presencia, y al mismo tiempo, más me doy cuenta de las creaciones que hago. Y por consiguiente, más me encuentro predispuesto a sólo crear aquello que es bueno, benéfico y constructivo. Y así más me encamino hacia un estado de salud.

Y es por eso que a partir de un cierto desarrollo espiritual, hay toda una serie de enfermedades que ustedes ya no pueden contraer, porque han desarrollado un estado de inmunidad contra esas enfermedades. Mientras que todavía permanecen susceptibles a otras enfermedades, porque estas tienen su raíz y su afectación principal en un plano de existencia que todavía no dominan, como es el del pensamiento y sobre todo del pensamiento creativo.

(De ahí la gran importancia de aprender a controlar sus emociones y pensamientos.)



ENTIDADES ASTRALES NOCIVAS MENORES


Ahora bien, deben de saber que si bien existen entidades astrales muy dañinas que causan graves enfermedades, también existe toda una fauna de entidades astrales creadas por los humanos que no son tan potentes como para causar una enfermedad, pero que aún así generan perturbaciones en vuestro interior que afectan vuestro bienestar:

-        les generan cansancio,
-        les disminuyen el ritmo cardiaco,
-        les oprimen la respiración,
-        les hacen sentir vértigos,
-        les causan pesadillas,
-        los hunden en la tristeza,
-        los hacen caer en depresión,
-        etc.

(Obviamente no todos estos padecimientos son siempre causados por esas entidades nocivas, pero en una gran medida ellas son las responsables.)

Y es así que una gran cantidad de personas no son totalmente ellas mismas, y con esto no quiero decir que se encuentren poseídas por esas entidades, ya que la posesión es otra cosa. Pero dado que los reinos de la creación se compenetran los unos con los otros. Inevitablemente las creaturas y seres de un plano de existencia, tienen influencia sobre las creaturas y seres de otro plano de existencia.

(Y desafortunadamente, en la actualidad, más de manera negativa que positiva.)

Y así como sus padres tuvieron una influencia en ustedes, con la actitud que tuvieron, las palabras que les dijeron y la educación que les dieron. Pues bien, de la misma manera estas entidades astrales, al acercárseles mucho, también tienen una influencia sobre ustedes: sobre su estado de ánimo, su estado vibratorio, su energía, etc.




¿POR QUÉ LOS HUMANOS SON INVADIDOS POR ESTAS ENTIDADES ASTRALES NOCIVAS?



Principalmente porque hay una falta de irradiación en vuestra aura energética. Y esa falta de irradiación se debe esencialmente porque llevan una vida muy desordenada que los debilita física y energéticamente: falta de ejercicio, falta de sueño, mala salud, abuso de tabaco, abuso de alcohol, abuso de grasas, etc. Y añadan a eso los problemas típicos de evolución como son los problemas emocionales y los problemas de control del pensamiento.

Entonces, inmancablemente ustedes se convierten en una especie de merienda que literalmente se ofrece a esas entidades para satisfacer su hambre de energía.

Así es como sucede y el asunto no es más complicado que eso. Entonces, no se trata de “demonios oscuros y diabólicos…”

No

Se trata simplemente de sus creaciones nocivas que se regresan a su creador.

(Y es que para esas entidades, nosotros somos sus bocados.)

“Ya es hora de merendar, veamos a que humano nos vamos a degustar…”



¡Así nos ven esas entidades!


¿Dónde hacen más estragos esas entidades?

Contrario a lo que algunos de ustedes podrían pensar, el lugar favorito para esas entidades no es en el campo, sino en las ciudades, y más precisamente en las fabricas, en las empresas o en las oficinas del gobierno.

¿Por qué?

Porque ahí hay una multitud de secretarias y de empleados que no tienen ningún deseo de ir a trabajar. Que están deprimidos porque laboran ocho horas al día para hacer algo que no les gusta ni les interesa y que usualmente no tiene sentido. Y por lo tanto hacen algo que les desagrada, que los tiene molestos y para colmo, en un ambiente generalmente lleno de stress, competición e intrigas.

Entonces, ese es el lugar perfecto para esas entidades, ya que
¡Ahí hay muchos humanos para mordisquear!

(Risas de la audiencia)

Imaginen un establecimiento en donde la mitad de sus empleados son paulatinamente corroídos por esa situación, y además añadan a los directivos que se encuentran cegados por la ambición. Que por ejemplo, elaboran planes para perjudicar a tal colega, para garantizarse la próxima promoción o mayores ingresos.

¡Ese es el “paraíso” para esas entidades astrales!

Porque en esos lugares el buen sentido no puede prevalecer. Por consiguiente las personas generan aún más corrupción y desarmonía.

Mientras que en la campaña no hay mucho de dónde poder masticar para esas entidades.

¿Por qué?

Porque a pesar de todos los problemas que tenga, a pesar de todas las dificultades que le surjan, el granjero tiene un equilibrio y un buen sentido natural, debido a que él sabe soportar las situaciones, ya que ama su campo. Y aunque a veces este sea difícil de cultivar, e incluso si no produce el resultado esperado, o si no puede vender bien su fruta. Él ama la naturaleza y no le guarda rencor.

El granjero está listo para todas las peleas, para todas las pruebas, para todos los sacrificios, porque ante todo y sobre todo, la naturaleza y él, su cosecha y él, se trata de una historia de amor.

Mientras que una secretaria y su patrón, no siempre es una historia de amor…

(Risas)

(Conferencia del 27.09.92)









OBSERVACIONES

Para protegerse de las enfermedades y padecimientos que provocan esas entidades astrales nocivas, Pastor recomendó visualizar con frecuencia un círculo protector (este lo detallo en: ¿Cómo defenderte contra las entidades nocivas?)

Y también precisó que ese círculo es sólo un complemento para la protección y que si realmente quieren volverse inmunes, tienen que prestar mucha atención a su salud, tanto física como emocional (esto lo detallo en: Consejos para curarse del cáncer)

(Nota: en ese capítulo me enfoqué con el cáncer, pero los mismos consejos se aplican para las demás enfermedades, porque en general, la manera como atacan esas entidades nocivas es parecida.)



NOTA

Vemos que contrario a la visión religiosa que usualmente considera las enfermedades como un castigo divino, y la visión científica que considera a las enfermedades como una fatalidad de la naturaleza, el esoterismo explica que las enfermedades son responsabilidad de los humanos debido a su ignorancia y a su comportamiento negativo.

Las enfermedades son por lo tanto un desequilibrio que crean los propios hombres:

    -  al alimentarse mal,
    -  al no tener higiene,
    -  al contaminar la naturaleza,
    -  al no llevar una vida equilibrada, y
    -  al generar vibraciones negativas.

Y p
or lo tanto, la solución para erradicar las enfermedades yace en ellos mismos y en nadie más. Y es muy interesante ver como la explicación que da Pastor coincide completamente con la que dan los ángeles:

« El Universo es el cuerpo de Dios.  ¿El mal puede existir en ÉL?
En vano huyen del mal.  ¡Pero no hay mal!
¡Eterna pregunta que se hace el hombre!  Y nadie lo sabe.
Compréndalo:

TODO ES BUENO EN EL PLAN IDEADO POR DIOS

Yo os lo afirmo: el mal es sólo actividad en apariencia, pero en realidad es ignorancia. Y es por eso que el mal hace daño y destruye, debido a que es la energía que no se encuentra en su lugar. Pero si pones esa energía en el lugar que le corresponde, entonces tienes en tus manos la Felicidad eterna, porque el mal ya no existirá. Asegúrate sólo de hacer eso y todas las enfermedades, todas las desdichas y todas las desgracias cesarán. »
(Libro La Respuesta del Ángel, conversación 29 con Gitta)




Ver también:
El origen oculto del sida